La Agencia de Aduanas de Bélgica anunció la apertura de una indagación para establecer quién envió desde Colombia 100.000 tapabocas chinos en cajas de plátano y maíz.

“Quizás aún puedan ser utilizados por el personal que no entra en contacto con pacientes con corona”, le dijo Joris Moonens, portavoz de la Agencia, al diario local De Tijd.

Sin embargo, aún no se ha revelado ni el monto que desembolsó Bélgica por los tapabocas ni la empresa a la que se los adquirió.

Se trata de máscaras industriales FFP2 en cuestión, debido a la falta de un mejor material.

Las máscaras eran oficialmente de China, pero resultaron ser de Colombia. Fueron empacadas en cajas de plátano y copos de maíz.

Las autoridades colombianas ya iniciaron las indagaciones, con las autoridades portuarias, para establecer de dónde venía la mercancía.

De hecho, se informó que los tapabocas no tenían ningún tipo de marca de seguridad y origen, pero que sí estaban identificados como FFP2, los cuales se producen de forma industrial y no son recomendables para usos médicos o sanitarios.

Ludo Splingaer, director del hospital de Amberes RevArte, citado por el diario local De Tijd, señaló que como resultado de este episodio, no tienen suficientes máscaras adecuadas para proteger a su personal.

Las autoridades de Bélgica informaron que están trabajando en identificar la empresa importadora y por qué si se reportó la compra e ingreso del material sanitario desde China, terminó siendo procedente de Colombia y llegó en condiciones que pueden propagar con más fuerza el virus.

Fuente: ElTiempo.com

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