Fenómenos como la globalización y el enorme auge de las tecnologías de la información y las comunicaciones representan un punto de quiebre para la historia: todos los ámbitos humanos han experimentado transformaciones radicales por cuenta de esta nueva realidad, y el aprendizaje no es la excepción.

“El mundo contemporáneo demanda el desarrollo de habilidades que les ayuden a los niños a complementar no solo lo que aprenden en el colegio, sino todas las actividades extracurriculares y personales”, explica Juan Felipe Cuéllar, gerente general para Kumon en Colombia, una institución que se ha convertido en una auténtica revolución en los más de 54 países en los que está presente.

El secreto de Kumon es el método de autoestudio que lo inspira. Este fue desarrollado a mediados del siglo XX por el profesor japonés Toru Kumon para que su hijo mejorara en matemáticas, y hoy, después de más de sesenta años, sigue vigente por su capacidad de adaptarse a la formación del siglo XXI.

“Kumon es un método que inicia con la evaluación de conocimientos del niño o joven. Posteriormente, se elabora un plan de estudios individualizado para que, desde un punto de partida fácil, el alumno aumente progresivamente el dominio de diversos contenidos. Al adquirir nuevos conocimientos por sí mismo de manera gradual, se fortalecen la autoconfianza y la autoestima”, añade Cuéllar.

Actualmente, los 144 centros de Kumon en Colombia (país en el que la institución ya lleva 27 años) se enfocan en tres áreas esenciales del conocimiento: Matemáticas, Español e Inglés.

“Son tres disciplinas que le sirven a cualquier niño o joven: con las matemáticas y la lectura, se desarrollan dos de las principales capacidades en términos intelectuales (el pensamiento lógico y el lenguaje), mientras que el inglés permite a los alumnos avanzar en el conocimiento de esta segunda lengua, se estudie o no en un colegio bilingüe”, añade el gerente general de Kumon en el país.

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Un paradigma diferente de aprendizaje

Es importante precisar que Kumon no se centra en contenidos, sino en habilidades que complementan la educación formal y ayudan a adquirir destrezas útiles para la vida en general en un mundo tan cambiante.

Los beneficios que ofrece Kumon en este sentido son ocho: inteligencia emocional, pensamiento crítico, resolución de problemas, eficiencia, exploración, persistencia, innovación y crecimiento constante. ¿Cómo se logra todo esto?

“Kumon no se basa en clases magistrales, sino en el uso de un material didáctico que va aumentando de dificultad; los orientadores cumplen la función de guiar a los alumnos en el proceso”, precisa Cuéllar.

Esto tiene varias ventajas: permite que los niños y los jóvenes se tracen metas, manejen su tiempo y desarrollen hábitos de aprendizaje, lo que favorece la persistencia y la eficiencia, así como la inteligencia emocional, pues los alumnos comprenden que ellos mismos pueden corregir sus errores.

Igualmente, que el proceso tenga como eje central la autonomía ayuda a desarrollar la exploración, el crecimiento constante y el pensamiento crítico, fundamentales para el presente y el futuro: “Se trabaja mucho en el gusto por aprender, algo fundamental en el contexto actual, en el que frecuentemente necesitamos adquirir nuevos conocimientos y estar a la vanguardia, pero hacerlo por medios virtuales implica mantener un carácter crítico que nos permita establecer un criterio propio para seleccionar información”, manifiesta el gerente de Kumon en Colombia.

En el proceso, los niños y jóvenes también afrontan múltiples desafíos que los impulsan a trabajar en resolución de problemas y en innovación. Esto es esencial, pues a los profesionales de hoy se les pide que descubran nuevas maneras de hacer las cosas. Por eso, Kumon estimula la creatividad por medio del pensamiento lógico y el razonamiento abstracto.

“De esta manera, Kumon proporciona a niños y jóvenes ventajas competitivas que los preparan para el presente y el futuro. Es una inversión para la vida en un contexto con tantos desafíos como los que presenta este siglo”, agrega Cuéllar.

Como el método Kumon es individualizado, se cuenta con matrículas permanentes para niños y jóvenes. Además, hasta la primera semana de abril se están ofreciendo matrículas gratis en todos los centros de estudio del país.
Para conocer el centro Kumon más cercano, comuníquese en Bogotá al teléfono 508 5020 o visite www.kumon.com.co.

Una alternativa para emprendedores que creen en la educación

Kumon se encuentra en un proceso de expansión para llevar esta metodología a la mayor cantidad de niños y jóvenes a través de un sistema de franquicias.

Actualmente, hay 144 unidades en diferentes regiones de Colombia con más de 13 mil alumnos, lo que convierte a Kumon en una alternativa para emprendedores de todos los rincones del país que creen en la educación. Para saber más sobre el sistema de franquicias, póngase en contacto con Kumon a través del sitio web de la institución o del teléfono 635 6212.

Fuente: ELTIEMPO.COM

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