El pasado 13 de abril, en plena cuarentena por la pandemia del coronavirus, Marcela Martínez, de 24 años, dio a luz a tres bebés a quienes llamó Weimar, Luciana e Isabella. Aunque nacieron un poco bajos de peso, según los médicos que atendieron el parto, los pequeños se encuentran excelentes condiciones.
Marcela vive junto a su esposo Wimar Londoño, de 22, en el barrio Alfonso López, en Usme, donde se conocieron hace cuatro años. No esperaban tener más hijos, pues Marcela usaba yadel, un implante subdérmico anticonceptivo, pero por algunos problemas médicos tuvieron que extraerlo y en ese proceso quedó embarazada.
“Cuando el médico me dijo que estaba embarazada y de tres yo me puse a llorar de la preocupación. No podía creerlo. Pensaba que me iban a echar del trabajo. Pensaba en la economía… Pero después lo asimilé y ya hoy estoy muy agradecida de tener bien a mis bebés. En la empresa donde trabajo, Señor Wok, me dejaron seguir trabajando. Ahorita no puedo trabajar por obvias razones, pero es una buena empresa”.
Weimar, en cambio, se siente muy preocupado. Trabajaba como barbero en una peluquería, pero por la pandemia perdió el empleo. “Yo la verdad no sé qué vamos a hacer. Yo estoy dispuesto a trabajar en lo que sea. Así me toque sufrir para que ellos no sufran. Pero ahorita con la situación de la pandemia es muy difícil porque no tenemos qué comer y ahorita que den de alta a los niños no sé qué vamos a hacer, cómo vamos a pagar el arriendo y los gastos que se vienen”, dijo a SEMANA.
En este momento los bebés se encuentran en las Unidades de Cuidados intensivos y en plan canguro para alcanzar el peso adecuado. Cada día, Marcela, su mamá y una prima vienen al hospital a cangurear a los pequeños y se espera que en los próximos días les den de alta. “También me preocupa que ahora el plan canguro se tiene que hacer en la calle 51. Nuestro medio de transporte es TransMilenio y pues entrar a ese sistema de transporte va a ser un riesgo”, afirma Weimar.
Pese a la difícil situación, los padres de estos trillizos confian en que con la ayuda de sus familiares y personas que puedan hacerles alguna donación saldrán adelante.
*Quienes deseen ayudar a esta familia pueden comunicarse con Marcela o Willmar al teléfono 3002108909.
Fuente: Semana.com