Los habitantes del barrio Provincia Occidental, en la localidad de Kennedy, en Bogotá, quedaron horrorizados la mañana del 22 de mayo, cuando encontraron en un depósito de basura la cabeza de una mujer.
Ese mismo día, pero en horas de la noche, a un kilómetro del lugar, los vecinos del sector encontraron un torso (de mujer), el cual, de inmediato, las autoridades que atendieron el caso enviaron a Medicina Legal.
De hecho, ese mismo día, le dijo uno de los investigadores del caso a EL TIEMPO, fueron hallados en el matadero Doña Juana unas extremidades inferiores que después se corroboraron eran de la misma persona.
El caso fue priorizado para su investigación por la Fiscalía y la Policía, “no solo por tratarse de una mujer desmembrada, sino porque se empezó a especular que era una vendetta entre narcotraficantes, o que en Bogotá estaban funcionando casas de pique, y era necesario dar tranquilidad a los residentes en la ciudad“, dijo la fuente.
La línea investigativa partió de la identificación del cuerpo por parte de Medicina Legal al establecer que la víctima era Sandra Yinerth Orozco Londoño, de 38 años, ama de casa.
Los investigadores del CTI y la Policía ubicaron el lugar de residencia de la señora y se concentraron en 90 cámaras, en las cuales analizaron más de 200 horas de video que evidenciaron cómo Jhon Jairo Hernández, compañero sentimental de la mujer, salió en varias ocasiones con bolsas, las cuales fue abandonando en los mismos lugares donde encontraron las partes del cuerpo de la mujer.
Con base en esa información preliminar, los investigadores lograron que le emitieran una orden de allanamiento. “Se realiza la exploración criminalística y con luces forenses se evidenciaron rasgos de sangre en donde se cree fue desmembrada la señora“, resaltó el investigador.
Además, dijo la fuente, se recolectaron en el lugar algunas prendas de mujer con sangre y el trapero dio positivo para el reactivo ‘Blue Star’ para muestra biológica sangre.
Con esas evidencias, se procedió a capturar a Hernández, mecánico de profesión, por el delito de feminicidio agravado. La captura se hizo efectiva el 27 de mayo pasado.
A los investigadores les llamó la atención que Hernández murió el mismo día que fue capturado, al parecer por un infarto fulminante “antes de dar su versión de los hechos. Así que no sabremos que lo llevó a actuar de esa forma contra su compañera sentimental”, aseguró el investigador.
De haber enfrentado cargos y juicio, Hernández pudo haber sido condenado a 35 años de cárcel, por feminicidio agravado, con el agravante de haber desmembrado el cuerpo.
Fuente: eltiempo.com