Por la crítica situación que está viviendo la Orinoquia se van a acabar dramáticamente las empresas que vienen siendo fuertemente golpeadas desde mayo del año pasado por los cierres de la vía al Llano, el confinamiento por el coronavirus y la caída en los precios del petróleo, industria que aporta el 44 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en el departamento del Meta.

Todo ello aunado a que esta región del país no tiene industria, hay muchas sucursales y agencias, pero no hay grandes empresas, reconoce el presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Villavicencio (CCV), Mauricio Vega.

El 96 por ciento de los matriculados en los departamentos de Meta, Vichada, Vaupés y Guainía son micro empresarios, los cuales tiene activos corrientes reportados de menos de cinco millones de pesos, de acuerdo con el estudio económico de la región, realizado por esa entidad en los departamentos de su jurisdicción, al término de las tres primeras semanas de la cuarentena.

“Con angustia y preocupación vemos que sólo el 83,7 por ciento de estas empresas está en capacidad de subsistir entre uno o dos meses, de manera que al paso que vamos no vamos a tener empresa”, advierte Vega.

La caída de los precios del petróleo también empieza a repercutir, puesto que es una de las principales fuentes económicas de la región. Ecopetrol acababa de abrir un nuevo campo a seis años, cuando regularmente lo hacía a dos y tres años.

Van más de 5.000 despidos en la industria petrolera del Meta.
Foto: Guillermo Herrera/Archivo EL TIEMPO

Con las empresas petroleras se venían trabajando unos proyectos de proveedurías con los comerciantes y empresarios regionales para prestar servicios de alimentación, salud, seguridad, transporte, organizaciones locativas, con los estándares y las certificaciones de calidad necesarias para que no trajeran profesionales de otra región y este proyecto quedó suspendido.

Esta es una región que tiene como una de sus fuentes de ingreso el turismo que está totalmente golpeada, porque venimos de pérdidas millonarias y enormes por los cinco meses y 22 días de incomunicación con Bogotá por el derrumbe del kilómetro 58.

El cierre de la vía repercutió en el turismo, en hoteles, restaurantes, transporte, fincas agro turísticas, comercio, parques y atractivos turísticos. Y a partir de diciembre y enero empezó a reactivarse el sector muy lentamente de forma positiva y había gran expectativa en Semana Santa, pero todo se vino al traste con el coronavirus, señala Vega.

Las ventas cayeron el 71 por ciento en las tres últimas semanas y se perdió el 17 por ciento de las plazas de trabajo. El gerente de Minerales del Llano, Henry Palma, sostiene que tuvo que prescindir de los servicios de 34 personas, entre operarios de las platas trituradoras y conductores de maquinaria pesada y administrativos porque tuvo que parar todas las actividades y únicamente están trabajando cinco celadores. A todos apenas le pudo pagar 15 días de salario y las prestaciones sociales por un mes.

El sector público también se ha visto afectado. El gobernador del Meta, Juan Guillermo Zuluaga, y el alcalde de Villavicencio, Felipe Harman, ya han prevenido que únicamente tendrán recursos para pagar las nóminas de un mes porque la gente ha dejado de pagar impuestos.

Vega señala que desde la CCV ha venido trabajando con el Ministerio de Comercio y Bancoldex con el fin de establecer una serie de mecanismos y métodos para apoyar a los empresarios y comerciantes.

No obstante, “qué nos ganamos que saquen 350.000 millones si los bancos, cuando empezó a lloviznar le cerraron el paraguas a la gente, al 95 por ciento se los negaron”, sostiene el presidente ejecutivo de la CCV.

Palma cuenta que tuvo que hacer una fila de cerca de cuatro horas en los bancos donde tiene sus cuentas, en Villavicencio, para intentar tramitar un crédito con Balcoldex y la respuesta que obtuvo es que ya no había plata, ya toda la habían comprometido.

Lo anterior, aunado a que los empresarios a los que Bancoldex les prestó por el cierre de la vía al Llano necesitan que les extiendan los plazos para pagar las cuotas de los créditos y no se ha logrado, agrega Vega.

El directivo de la CCV sostiene que con el Fondo Nacional de Garantías sería viable conseguir recursos para los empresarios y comerciantes, pero si no consigue otro mecanismo para irrigar los recursos, como ocurre con el sector agrario que tiene el Banco Agrario, “porque mientras estemos dependiendo de la banca privada va a ser muy difícil salir de esta crisis”, concluye.

Fuente: ElTiempo.com

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