Un levantamiento demasiado rápido de las restricciones de confinamiento impuestas contra la pandemia de COVID-19 podría conducir a un “rebrote mortal” del nuevo coronaviurs, advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS) este viernes.
“Como todo el mundo, la OMS quiere que se levanten las restricciones. Al mismo tiempo, levantar las restricciones demasiado rápidamente podría conducir a un rebrote mortal. El reflujo [de la pandemia] puede ser tan peligroso como su propagación si no se gestiona de forma adecuada”, declaró el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, durante una rueda de prensa virtual en Ginebra.
A propósito, estas son las principales acciones emprendidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde la aparición del nuevo coronavirus, a finales de diciembre en China, hasta la declaración de la pandemia, el 11 de marzo. Tras haber sido fuertemente criticada por Estados Unidos, que acusó a la organización de no haber previsto el alcance de la epidemia con suficiente celeridad y de haber escondido su gravedad, la OMS divulgó esta cronología el 9 de abril, cien días después de que le informaran del primer caso de la enfermedad de COVID-19.
Primer foco en Wuhan
El 31 de diciembre de 2019, China revela la existencia de un foco de casos de neumonía en Wuhan, en la provincia de Hubei. En total, se informa de 44 casos, 11 de los cuales, graves. El 1 de enero de 2020, la OMS activa en su sede de Ginebra una célula de gestión de crisis, y “coloca a la organización en modo emergencia”.
El 4 de enero, la OMS anuncia en las redes sociales “la existencia de un foco de neumonía -sin decesos- en Wuhan” y el 5 publica su primer boletín informativo sobre el virus.
El 10 de enero, la OMS divulga una guía técnica, dirigida a los 194 Estados miembros de la organización, sobre cómo detectar, hacer pruebas y gestionar potenciales casos. En ese momento, los datos científicos apuntan a “una transmisión de humano a humano nula o limitada”, según la OMS.
Primeros casos en el extranjero
El 11 de enero, China transmite a la OMS la secuencia genética del COVID-19. Dos días después, Tailandia anuncia el primer caso importado a su territorio.
El 20 y el 21 de enero, expertos de la OMS de China y de la región del Pacífico Oeste visitan Wuhan.
El 22 de enero, constatan la transmisión entre humanos en Wuhan, si hay un contacto próximo, como dentro de una unidad familiar y en el marco de la atención médica, aunque matizan que “se necesitan más investigaciones para entender el mecanismo completo de esta transmisión”.
El 22 y el 23 de enero, el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, convoca un comité de emergencia, constituido por expertos independientes, para saber si hay que declarar una “emergencia sanitaria pública de alcance internacional”. El comité no alcanza el consenso necesario y acuerda volver a reunirse diez días después.
El 28 de enero, una delegación de la OMS liderada por Tedros sale hacia China. La OMS y el presidente chino, Xi Jinping, acuerdan desplegar sobre el terreno un equipo de científicos internacionales.
De la emergencia a la pandemia
El 30 de enero, la OMS declara que la epidemia del nuevo coronavirus es una “emergencia de salud pública de alcance internacional”.
Del 16 al 24 de febrero, una misión científica con expertos de Estados Unidos, China, Alemania, Japón, Corea del Sur, Nigeria, Rusia, Singapur y Canadá visita Wuhan.
El 24 de febrero, un equipo de expertos de la OMS y del Centro Europeo de Prevención y de Control de Enfermedades viaja a Italia, que se convertirá, después de China, en el epicentro de la epidemia.
El 11 de marzo, la OMS declara la pandemia pese a que, subraya, el “90% de los casos se hayan registrado únicamente en cuatro países, 81 países no hayan registrado ningún caso y 57 países hayan detectado 10 casos o menos”.
Fuente: Semana.com