La pandemia del coronavirus ha generado una carrera contra el tiempo para desarrollar todo tipo de medidas que ayuden a proteger a las personas de un posible contagio, mientras que se logra producir una vacuna que sea 100% efectiva contra el virus.
Esta situación ha promovido la creación de una serie de dispositivos tecnológicos que pensados en ayudar a las personas a recuperar, en alguna medida, una normalidad en sus actividades cotidianas.
Estas innovaciones se están aplicando en el diseño nuevas máscaras o tapabocas, que cuenten con funciones especiales que ayuden a protegerse de un contagio y a realizar otro tipo de tareas con más comodidad.
Una de las propuestas más llamativas que hay en el emergente mercado de los ‘tapabocas inteligentes’ es la ‘Cliu Mask’, una mascarilla inteligente que posee filtros con cinco capas con carbón activado, para garantizar una máxima protección ante los virus.
El diseño de este dispositivo también cuenta con un marco magnético que fácilmente se abre y cierra, para así permitir que el usuario pueda comer y beber sin la necesidad de retirarse el tapabocas o tener que tocarla con sus manos. Este sistema de cierre magnético cuenta con un indicador de luz para avisar que la máscara está bien sellada.
Además cuenta con un micrófono y conectividad inalámbrica bluetooth para sincronizarse con un smartphone. Gracias a una aplicación móvil, el usuario puede conocer varios indicadores sobre la máscara, su salud y el entorno donde se encuentra.
El equipo ofrece datos como la vida útil que le queda al filtro, frecuencia cardíaca, calidad del aire que se respira y la carga de batería del tapabocas inteligente.