A la pena máxima de 60 años de prisión condenaron a Francisco Javier Hernández Rojano por matar a sus dos hijos menores de edad, a quienes envenenó en un inmueble del corregimiento de San José de Oriente, jurisdicción del municipio de La Paz, Cesar.
La sentencia la profirió el Juzgado Séptimo Penal del Circuito con función de Conocimiento de Valledupar por el delito de homicidio agravado en concurso homogéneo y simultáneo.
Aunque Hernández Rojas decidió allanarse a los cargos y dar el proceso por terminado de manera anticipada, no recibió rebaja de pena por ser las víctimas dos menores de edad.
Para el juez, el pasado 26 de marzo, Hernández Rojas no actuó con premeditación una vez compró comida en la tienda de su sector para envenenarla y dársela a los niños, así como también consumirla él.
No obstante, en los planes el hombre sólo se intoxicó y alcanzó a recuperarse en un centro asistencial, mientras que la niña de 7 años y el niño de 4 años fallecieron.
Según la investigación, la idea de Hernández era lastimar a su expareja debido a que no había superado la ruptura de la relación ni que la mujer estuviera con otra pareja.
Así quedó evidenciado en los elementos de pruebas recaudados por la Fiscalía 16 seccional, entre estos unas cartas escritas por el sujeto donde pide perdón a sus familiares.
Por eso, Francisco Javier Hernández fue capturado desde el día del hecho y desde entonces está privado de la libertad en la estación La Permanente.
Fuente: pulzo.com