Las tres medidas tributarias más gruesas, anunciadas el lunes por el presidente Iván Duque, durante su acostumbrada alocución en televisión: suspensión del cobro del impuesto al consumo hasta diciembre, adelanto de los tres días para compras sin IVA en el 2020 y liberación del cobro del IVA del 19 por ciento a los locales comerciales, hasta el 31 de julio, se sumarán al costo fiscal que llevan otras ya aplicadas durante la coyuntura.
La estrategia está enmarcada dentro de la expectativa de una reactivación económica a partir del segundo semestre del año, la cual dependerá de la confianza que tengan los que producen bienes y servicios, en que habrá la suficiente demanda por parte del consumidor.
Es precisamente para ello que se adelantan los tres días sin IVA, medida que, para el 2020, solo tendría dos días, porque las reglas necesarias para aplicarla se expidieron en febrero y la idea inicial era que se realizara una jornada en enero, otra en julio y otra en octubre. Ahora, aplicando las rebajas de algunos productos sin IVA se busca impulsar la reactivación económica, permitiéndole a los ciudadanos comprar a más bajo precio (sin IVA), a la vez que se entusiasma a los productores de bienes y servicios que entran en este paquete.
Así las cosas, según informó el presidente Duque en la tarde del lunes, las fechas sin IVA serán el 19 junio, el 3 de julio y el 19 de julio.
Además, el Gobierno anunció que tomó la decisión de no cobrar el impuesto al consumo, equivalente al 8 por ciento del valor de la factura que se genere en un restaurante, una cafetería o un bar. “No se trata de las grandes cadenas, sino del negocio que vende el pollo asado, la pizza o el corrientazo”, sostuvo José Andrés Romero, director de la Dian.
Según lo establecido originalmente alrededor de los tres días sin IVA, la medida sería solo para favorecer a la población más vulnerable, por lo cual, se tendría una estricta fiscalización de manera que no se le dejara vía a la aparición de acaparadores.
Sin embargo, al dar detalles sobre los tres días sin IVA, Romero aseguró que se suavizaron un poco las exigencias, de manera que no pedirán la obligatoriedad de la factura electrónica para hacer la transacción, y las compras se podrán hacer con distintos medios de pago y no solo con tarjeta, como en la norma original.
Además, agregó Romero, “se aumentan las cuantías, incluyendo bienes hasta de 2,8 millones. Esta ampliación del monto en la compra se hace porque, además de las líneas de productos que ya había incluido la ley: vestuario, accesorios, útiles, electrodomésticos, equipos deportivos, ahora se agregan bicicletas y patinetas mecánicas y eléctricas; computadores y celulares, lo mismo que insumos agropecuarios”.
La sustentación que dio el director de la Dian, para agregar nuevos productos, es precisamente las necesidades que ha plantado la pandemia, de más y mejores comunicaciones en el confinamiento de las personas. Hay que recordar que buena parte de las actividades administrativas siguen en teletrabajo. Y en el caso de los vehículos de transporte, fueron includios porque hay muchos ciudadanos que necesitan desplazarse a sus sitios de trabajo y estos bienes permiten hacerlo sin que se use el transporte público, en el que se pueden formar aglomeraciones.
Cuatro preguntas al director de la Dian sobre los tres días sin IVA
¿Cuál es la cifra estimada del costo fiscal que representa la medida de los 3 días sin IVA?
Frente a una situación extraordinaria en la que el consumo no se generaría, es difícil calcular el costo, pero sin duda no sería el de una situación normal.
Por ejemplo, el costo fiscal de los 3 días sin IVA en la ley de crecimiento lo calculamos en alrededor de 400.000 millones de pesos. ¿Cuánto de ese recaudo se habría generado si no existieran los 3 días sin IVA? Esta pregunta es especialmente válida y se acentúa más en la situación extraordinaria que vivimos.
Pero si realizáramos el cálculo con los ajustes hechos a la medida que estaba en la reforma tributria ¿cuál sería la cifra?
Con los ajustes que le hicimos a los 3 días sin IVA, esta inversión será de aproximadamente 450.000 millones de pesos.
Si se amplió el tope de las compras, a 2,8 millones de pesos, implica que el beneficio no será solo para los estratos vulnerables?
Ampliamos el tope para que alcancen a venderse bicicletas, patinetas, electrodomésticos, conputadores. 1,4 millones, como estaba antes, era bajo.
2,8 millones de pesos no es un monto tan alcanzable a las personas con bajos ingresos.
La medida es para reactivar el comercio y mantener los empleos. Los que más pueden consumir son los ciudadanos de clase media y clase alta, pero eso beneficia a todos los comerciantes y ayuda a mantener empleos.
Fuente: ElTiempo.com