El Ministerio de Salud informó 640 nuevos casos confirmados de coronavirus, el reporte más alto desde el 6 de marzo. Foto: CORTESÍA GOBERNACIÓN DE ANTIOQUIA

Con 8.613 casos confirmados y 378 muertos, según el boletín de este lunes, el país llegó a los 60 días desde que se confirmó la primera paciente el 6 de marzo.

Si bien los registros de enfermedad y muerte son los más relevantes, la expansión del virus y sus afectaciones en todos los grupos poblacionales permiten, al tenor de las cifras, analizar algunos indicadores útiles a la hora de tomar decisiones.

EL TIEMPO, en un ejercicio propio, se sumergió en los registros oficiales para mirar en detalle elementos que desbordan lo epidemiológico.

Estos son algunos de los hallazgos con datos al 4 de mayo.

Para empezar, cuando se observa la curva de reportes diarios de casos emitidos por el Instituto Nacional de Salud se aprecia que existe una diferencia en sus variaciones al compararla con la curva que marcan los días en que se hicieron los respectivos diagnósticos. El retraso, en algunos casos, ha sobrepasado las dos semanas.

Esta asimetría entre el diagnóstico y el reporte puede evidenciarse en días como el 3 de mayo, cuando se reportaron 423 casos, pero solo 85 correspondían a diagnósticos cercanos a esa fecha y los restantes se diluían en un periodo de 30 días atrás, lo que refleja el cuello de botella en la lectura que presentaban algunos laboratorios.

El efecto de la cuarentena

Pero más allá de estos análisis puntuales, al observar la evolución de las curvas, específicamente la de los diagnósticos, se hace visible un notable freno en el crecimiento de casos, que mostraba una pendiente casi vertical entre el 19 y el 24 de marzo y tres días después cae significativamente, en coincidencia con el aislamiento obligatorio.

Llama la atención que en los altibajos de los días siguientes, entre el 10 y el 11 de abril hubo un ascenso importante en el número de diagnósticos, que concordó con el puente de la Semana Santa.

Y si bien los diagnósticos se han mantenido después del 24 de abril, se aprecia otra escalada relevante que aún no termina de identificarse en su pendiente dado que faltan los reportes de las pruebas de los últimos días, pero que coincide con exactitud con la flexibilización de la cuarentena.

Otro de los retos durante la pandemia es el manejo de los residuos.
Foto: Juan Pablo Rueda Bustamante / El Tiempo

No sobra revisar que al sobreponer las dos curvas los días de mayor reporte no son propiamente los de mayor diagnóstico. Prueba de ello está que el 26 de marzo hubo una disminución notable en los reportes, mientras que los diagnósticos estaban muy por encima. Por esos días, valga decir, se dañó la máquina de extracción de ARN en el Instituto Nacional de Salud (INS), lo cual se compensó notoriamente entre el 4 y el 10 de abril, cuando hubo más reportes que diagnósticos.

El 11 volvió a caer esta línea, al parecer por la falta de reactivos, y desde entonces los indicadores han crecido de forma relativamente paralela. Sin embargo, la curva muestra una tendencia ascendente.

¿Dónde están los enfermos?

Al observar el número total de casos positivos se aprecia que dos de cada tres (65,8 %) han sido atendidos en su casa; 5,5 %, en salas generales de hospitales y 1,5 por ciento, en unidades de cuidados intensivos.

Como un indicador importante de seguimiento de la pandemia es la ocupación de las camas en UCI, hay que decir que hasta ayer 120 personas las habían ocupado, lo que permite un amplio margen de maniobra por una disponibilidad que sobrepasa las 5.000 camas; efecto que se buscaba con la cuarentena.

Asimismo, hay que señalar que las personas mayores de 60 años representan casi la mitad (48 %) de los enfermos que hoy están en UCI. Al revisar las 120 personas en ese nivel de atención, 39 estaban en Bogotá; 35, en Valle del Cauca; 11, en Antioquia y en 10, en Bolívar.

Otro elemento que muestran las estadísticas oficiales es que el 22,7 por ciento de los afectados (1.807) se reportan como recuperados. En cuanto a edades, solo el 14 por ciento tenía más de 60 años y tres de cada cuatro se ubican entre los 20 y los 59.
Hay 651 mayores de 70 años afectados por el virus en el país, a pesar de que desde inicios de marzo se le ordenó permanecer en casa a esta población. La mayoría está en Bogotá (267) y el resto se reparte en 23 entidades territoriales. Llama la atención que Risaralda, Sucre y Tolima no tienen población de este grupo contagiada.

¿Qué pasó con los muertos?

Hasta el 4 de mayo, tres de cada cuatro fallecidos registrados en el país por covid-19 (73,5 %) eran mayores de 60 años. Sin embargo, es importante precisar que el 25,4 por ciento de los fallecidos corresponden a adultos jóvenes.

Un dato que llama la atención es que casi cuatro de cada 10 muertes registradas (38,10 %) tuvieron diagnóstico positivo de coronavirus solamente después del deceso.
En cuanto a la letalidad global que ocasiona el virus en Colombia,la cual es del 4,54 por ciento, la mayor afectación corresponde a personas mayores de 80 años, con el 30,63 por ciento.

Por regiones, los departamentos con más muertos por cada 100 casos son Cesar (11,5%), Caquetá (11,1 %), Norte de Santander (10,7 %), Córdoba (10,3 %) y La Guajira (10 %).
Curiosamente, el Amazonas, que contabiliza 229 casos, tiene dos fallecidos, para una tasa de 5,2 por ciento, en contraste con Cesar, que solo tiene 71 casos, pero reporta 7 fallecidos.

Si se analizan los casos confirmados por cada 100.000 habitantes, Amazonas (289,9) tiene una tasa siete veces mayor que Bogotá (40,34). La segunda región en esta proporción es Meta (53,13), y sobresalen también Valle del Cuca (24,20) y Risaralda (21,85).

Y cuando se habla de flexibilizar los aislamientos obligatorios en los municipios libres de covid-19, hay que decir que de los 1.122, 239 ya han reportado la presencia de casos. De ellos, el de mayor letalidad es Río de Oro, Cesar, con el 100 por ciento los dos únicos pacientes registrados, y le siguen 14 municipios que han reportado uno solo confirmado y fallecido.

Al centrarse en la tasa de mortalidad, es decir, la relación de fallecidos por covid-19 por cada 100.000 habitantes, a la cabeza está Leticia, con 24,1 muertes, y le siguen San Francisco, en Antioquia, y Unión Panamericana, en Chocó, que con un deceso muestran tasas de 16,98 y 14,32, respectivamente.

Al revisar estos mismos casos en las ciudades capitales, la mayor mortalidad la registran Cartagena, que con 31 fallecidos presenta una tasa de 3,01 por cada 100.000 habitantes. Luego están Santa Marta y Cali, con 2,6 y 2,31.

Los departamentos con mayor porcentaje de recuperados son Sucre (100 %), Quindío (74 %) y Santander (73%). En contraste, los que menos índices de recuperación tienen son Amazonas (0 %), Meta (4 %) y La Guajira (10 %).

Para terminar, debe recordarse que Bogotá es el centro de la pandemia en el país, con el mayor número de casos y fallecidos, pero también con la cifra más alta de recuperados (659), y en el momento registra 362 hospitalizados en salas generales, 39 en UCI y 2.126 aislados en casa. Del total de casos diagnosticados, el 72,8 están activos y el 90,4, en aislamiento en casa.​

Fuente: ElTiempo.com

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